Preguntas frecuentes sobre implantes dentales

Es una raíz artificial de titanio que se coloca en el hueso para reemplazar un diente perdido y sostener una corona, puente o prótesis.

No, se realiza con anestesia local y suele ser un procedimiento bien tolerado. Puede haber molestias leves después, pero se controlan con analgésicos.

Depende del caso, pero desde la colocación del implante hasta la colocación de la corona final pueden pasar entre 3 y 6 meses.

Si tienes una buena salud bucal y ósea, es muy probable que sí. Si hay pérdida ósea, podríamos evaluar un injerto previo.

Con buen cuidado, puede durar toda la vida. La corona sobre el implante puede necesitar reemplazo después de 10-15 años.

Igual que un diente natural: cepillado, hilo dental y visitas regulares al dentista.

Es raro, pero puede ocurrir si hay infección (periimplantitis) o si el hueso no lo integra bien.

Se puede hacer un injerto óseo para fortalecer la zona y permitir la colocación del implante.

Depende del caso. A veces se puede colocar de inmediato, pero en otros es mejor esperar de 3 a 6 meses para que el hueso sane.

No siempre necesitas un implante por cada diente perdido. Con 2 a 4 implantes podemos sostener un puente o prótesis.

No hay "rechazo" como tal, pero en algunos casos el implante no se integra al hueso y debe ser reemplazado.

Sí, la corona que se coloca sobre el implante se diseña para que tenga el mismo color y forma que tus dientes naturales.

El costo varía según el caso, la clínica y los materiales utilizados. Podemos darte un presupuesto detallado en consulta.

El implante no necesita apoyo de otros dientes y evita desgastarlos. El puente usa los dientes vecinos como soporte.

Sí, pero los primeros días debes evitar alimentos duros hasta que la zona cicatrice bien.

Generalmente, al día siguiente puedes retomar actividades normales, aunque con algunas precauciones.

Es muy raro, ya que el titanio es un material biocompatible y seguro.

No deberían moverse. Si notas movilidad, avísanos de inmediato para revisar el caso.

Los dientes cercanos pueden moverse, afectando tu mordida y causando pérdida ósea en la zona.

Pacientes con enfermedades no controladas, como diabetes o problemas óseos severos, pueden tener más riesgo de complicaciones. Quienes han tomado bifosfonatos para la osteoporosis o el cáncer deben ser evaluados con cuidado, ya que estos medicamentos pueden afectar la cicatrización ósea y aumentar el riesgo de falla del implante.